Nunca es tarde cuando la dicha es buena. Desde hojas de zinc, carriolas y otros materiales les llevaron a la casa de los esposos González Agudo, ubicada en San Pancracio de San Miguelito. Y es que esta familia quedó damnificada el domingo, luego que un fuerte viento provocara que un árbol de mango le cayera a su casa.
Paulo González, propietario de la residencia, dijo que ahora la única preocupación es cortar otro árbol cerca de la casa, porque representa un peligro.
Amalia y González estaban emocionados al ver los materiales con que reconstruirían su vivienda, ya que la noche del domingo y lunes, durmieron en el patio.
|