"Seguiré adelante", esas fueron las palabras de Jennifer Quirós, quien cuando se formó la tempestad estaba con cinco niños en su humilde casa de madera y zinc. Eran las 2:00 p.m. de ayer cuando la lluvia empezó a caer fuerte. Seguidamente la brisa azotó las viviendas del sector de San Francisco, en Pacora, que están ubicadas en terrenos privados y muy cerca a las antenas eléctricas.
Jennifer escuchó el fuerte aguacero y sólo sintió cuando el viento desprendió las hojas de zinc de su casa. Lo único que le cruzó por la mente fue tomar a los niños (de 11 a un año) y correr hacia donde una vecina para protegerse, pues todo el techo se desprendió. Al regresar a su casa, la asustada mujer observó que los colchones, la ropa y demás artículos se habían mojado.
Jennifer es madre de tres niños y trabaja en una casa contigua cuidando a dos niños. Ella no gana mucho dinero y su preocupación ahora es que tiene que volver a empezar a reconstruir su casa, para que sus niños vuelvan a tener la comodidad de un hogar.
En tanto, Danilo Castillo, director nacional de Proyectos del MIVI, afirmó que a las personas de San Francisco no les pueden dar ayuda para mejorar sus casas, pues están en terrenos privados.
Mientras, José Valencia, director regional de Sinaproc, afirmó que brindarán ayuda a las personas afectadas. Informó que la lluvia de ayer afectó a 19 casas en Las Garzas, tres en Paso Blanco #2 y 40 casas en San Francisco.
Ya caía la noche y la desesperación se apoderó de las personas, puesto que no tenían donde dormir, porque todo estaba "encharcado". Algunos tenían temor de irse a la iglesia más cercana y que al regresar no encontraran nada.
DAMNIFICADOS
En San Francisco hay más de 200 niños, quienes estaban con sus ropas mojadas por la lluvia.
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