María Porras, de 47 años, abuela del infante, aseguró en medio del dolor, que fue por una tuberculosis.

Las pésimas condiciones sanitarias en que vive esta familia, al igual que otras 40 entre las calles 13 y 14 Herrera, en Colón, pudieron ser la causa de la muerte del menor. En ese caserón condenado, no hay sanitarios y las personas lanzan el excremento y la orina desde el primer alto al patio, donde vivía el pequeño en el cuarto 41. Benjamín tenía asma en julio, sufrió un paro cardíaco y fue hospitalizado. Sin embargo, fue empeorando.