Reinventarse es lo que hace, una y otra vez, Consuelo Pillot, pintora mexicana que exhibe hasta hoy en la Galería Mery Bernal, del Hotel Sheraton.
Hace doce años descubrió su vocación artística y está tan segura de eso, que cuando le preguntamos qué habría sido si no hubiese sido pintora respondió: "Habría sido pintora. No entiendo la vida sin estar pintando".
Cuando algo no la llena, su imaginación busca nuevas maneras de apelar al público. En su exposición "Fusiones", utiliza zinc para hacer su trazos, en vez del lienzo.
"Lo oxido con ácidos y luego lo someto a un tratamiento para que no se siga oxidando", nos contó muy alegre.
Sus pinturas tienen mucha textura, le gusta que al pasar los dedos se pueda sentir los materiales. Prefiere los colores vibrantes. Entre ellos, los rojos, azules, oro...
Esta encantadora mujer dedica por lo menos cinco horas diarias a pintar. Tres en la mañana y dos en la tarde. Sin horario fijo. Sea sábado, domingo o día de fiesta, no falta a su cita artística. Eso sí, "a las siete de la noche paro de pintar".
Esta primera exposición en Panamá ha sido para ella gratificante. Máxime que tanto críticos, como el público y compañeros de oficio le expresaron que les gustó su estilo.
Oriunda de Puebla, Pillot también es escultora. Desde que se matrimonió con la pintura le ha sido fiel.
"Antes era para mí sólo un pasatiempo", nos dijo. Eso fue así hasta que dirigió un museo de arte que tenía colecciones de pinturas desde el siglo XV hasta nuestros días.
|