Una novia china de la ciudad de Cantón se casó ayer con un vestido cuya cola mide 200,8 metros de largo y pesa alrededor de 100 kilos, y con el que espera entrar en el libro Guinness de los récords.
El artífice de la idea fue el novio, que quería darle una sorpresa a su futura esposa y, al mismo tiempo, batir el récord del mundo con los 200, 8 metros de tela para celebrar los Juegos Olímpicos de Pekín.
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