Blanco de los delincuentes. Ahora no sólo los restaurantes KFC son asaltados, pues otro local de comida rápida fue visitado por los maleantes.
La noche del miércoles, dos sujetos entraron al restaurante Popeyes, de Plaza Mirage, en Tumba Muerto, y no para comprar comida, pues con arma en mano amenazaron a los dependientes, a los que no les quedó de otra que entregarles los dos mil dólares que habían recaudado de la venta del día.
Aunque se dio aviso a la Policía, fue demasiado tarde, porque los facinerosos lograron escapar.
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