No cabe duda de que en este país hay futbolistas con suerte. Se han conocido medio mundo gracias al fútbol, y ni aun así repuntan. En esta vuelta se llamó a uno que después de ser desechado por varios clubes, fue reciclado en el equipo, que tras resultar campeón del torneo Apertura, perdió a varios estelares y ahora quedó último.

Entonces, pregunto yo: ¿Cumplieron los nuevos fichados su rol? Para sorpresa de todos, José Hernández se llevó no sólo a uno, sino a varios jugadores del sotanero Plaza Amador. Y entonces, ¿qué pasó con Román y Gabriel Torres? Porque si me vienen con la excusa de que los clubes no le dieron permiso, entonces, ¿qué hace José Calderón allá? El hecho de que sea un amistoso, no quiere decir que tengamos que correr el riesgo de ir a hacer el papelón en el exterior. Porque díganme, ¿qué han mostrado estos chicos para merecer viajar tan lejos a representar al país? Pero claro, qué le va a importar eso a un foráneo. Pero bueno, Ariel Alvarado sigue premiándolo con más paseos. A ver si en esta vuelta logra algo bueno con semejante experimento.