Aunque el agua no llegó a las casas, ahora les preocupa el puente, que quedó en malas condiciones, y que es el único medio que comunica a las comunidades.

Son unas 14 barriadas que pasan a diario por el puente, y cuando el río se desborda los buses no quieren pasar, quedando sin medio de transporte.

Aunque el puente que conduce a la vía principal de Las Garzas es un nuevo elemento que se suma al problema, los moradores no se han olvidado de las promesas de reubicación.

SIN RESPUESTA
Agripino Mendoza, morador de La Mireya, dijo que tienen 15 días de estar esperando y el MIVI se ha vuelto pura inspección y no ha terminado de reubicar a las familias. Aunque lo han hecho con 35 familias, todavía falta una cantidad considerable del sector 3 de La Mireya. Su vecina, la Zeneida Mendoza, todavía teme cuando el río crece.