No se puede tapar el sol con un dedo, ni mucho menos puedo decir en las siguientes líneas que selecciono al boxeador panameño, Carlos "Shangai" Melo, como el ganador del pleito que disputará el próximo 7 de noviembre en Osaka, Japón, donde estará en juego el título interino mínimo (105 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Se sabe que el sueño de "Shangai", desde que era un niño, siempre ha sido coronarse campeón del mundo. Pero considero que en esta ocasión, su sueño no se le hará realidad.
"Shangai" podrá estar en las mejores condiciones físicas de su vida, podrá tener demasiada confianza; sin embargo, considero que pesará el hecho de que peleará en la casa de su contrincante.
Creo que la única fórmula que tiene el gladiador panameño para apuntarse una victoria, es por la vía del nocaut. Precisamente, este aspecto es el que no ha acompañado a "Shangai" a lo largo de su carrera profesional de cinco años.
Según el historial de Carlos Melo, sólo ha conquistado dos triunfos por la vía del cloroformo en 20 presentaciones (16 victorias y 4 derrotas). Si hablamos de su rival, el japonés Katsunari Takayama (7 nocauts en 19 pleitos), no existe la menor duda de que los que tendrán que decidir el ganador de este intercambio de metrallas serán los jueces.
Una última estadística negativa para "Shangai", es que no ha ganado en sus dos únicos combates en el extranjero.
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