Trabajar juntos y creer en lo que hacen, ha sido el secreto de su éxito. Con muchos sueños y pocos recursos, Norma Dixon y su esposo David Dickson empezaron su negocio de orfebrería en el pasillo de su casa, en donde instalaron un pequeño taller.
Al principio se privaron de muchas cosas y trabajaban de feria en feria exponiendo sus trabajos; por eso, hoy se sienten satisfechos de poder recoger el fruto de tanto esfuerzo.
Norma realizó estudios en el Centro Platero de México, sus maestros fueron de la prestigiosa casa Tiffanis Joyeros y de la Escuela de la Medalla en Roma; en tanto, su esposo aprendió empíricamente y luego se especializó en la Universidad del Azuay, en Ecuador.
Su talento los ha llevado a exponer sus obras durante el Festival de Jazz en Nueva Orleans, y en Tampa, con la colonia de panameños residentes en ese lugar. Han estado en México, Costa Rica y en el Primer Encuentro Hispanoamericano de Plateros, celebrado en Perú.
Su mayor sueño es que los niños puedan estudiar la orfebrería, a pesar de que uno de los grandes problemas es que en Panamá nadie enseña este arte, por eso desean que ésta sea una materia de alguna carrera universitaria.
Las personas que estén interesadas en sus trabajos los pueden contactar al teléfono 239-93-43 o en la Dirección Nacional de Artesanías, ubicada en el Mercado de Artesanías de Panamá Viejo.
PREMIOS
Por dos años consecutivos, Norma Dixon se ha ganado el Premio Nacional de Orfebrería. |
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