La que andaba toda chane'a con su pollera blanca era Esthercita Nieto, quien recibió en la noche del domingo las llaves de la ciudad y un pergamino que la acredita como hija meritoria de la ciudad de Panamá. ¡Todo eso!
Sí, pirulí, la llamada "Voz de la ternura", con los ojos llenos de lágrimas, agradeció tan importante distinción: "A veces uno no se valoriza, por eso agradezco a los concejales y al alcalde por este reconocimiento, que realmente no me lo esperaba en este momento de mi vida".
Después de ese acto, participó en el encendido de luces del palacio Demetrio H. Brid y paseó la Bandera en conjunto con un alegre tamborito por las principales calles del Casco Antiguo. ¡Oujé!
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