Según el sacerdote Jorge Rivera, las personas tienden a ver con recelo esta celebración porque piensan que no se debe adorar a lo santos, pero de acuerdo con el presbítero, la ciudadanía tiene que entender que lo que hace la Iglesia Católica es una devoción, que consiste en homenajear y dar gracias por su labor en la tierra.

Rivera explicó que hay dos formas para ser santo, los primeros son los que han sido canonizados. Es el Papa quien los declara oficialmente "santos". Los otros son aquellos que, a pesar de no ser canonizados, llevan una vida ejemplar dentro de las leyes de la Iglesia.

El 1 de noviembre es el Día de los Santos y se celebra en todo el ámbito mundial.