Los moradores se quejan porque los camiones de basura y de la ferretería que está en la entrada, deterioran más la calle. Cuando llueve la entrada de este sector se inunda, dificultando el paso de los carros.

Ante esta situación, los colegiales no quieren entrar a recoger a los niños que van a la escuela. Muchos no pueden asistir a clases porque quedan todos mojados y enlodados.

Cuando se rompen las tuberías, el IDAAN hace las reparaciones, pero no se tapan los baches. El gobierno anterior facilitó materiales para tapar los huecos; sin embargo, por falta de coordinación no se realizaron los trabajos.

Los jóvenes y niños no cuentan con un área recreativa donde jugar y hacer deportes.