A sólo horas para que suene la campana en Osaka, Japón, sigo manteniendo mi posición de que sólo un milagro le dará la victoria mañana al panameño Carlos "Shangai" Melo.
El púgil istmeño podrá estar en las mejores condiciones físicas de su vida; sin embargo, considero que pesará el hecho de que peleará en la casa de su contrincante.
Creo que la única fórmula que tiene el gladiador panameño para apuntarse una victoria, es por la vía del nocaut. Es este aspecto el que no ha acompañado a "Shangai" a lo largo de su carrera profesional de cinco años (2 nocauts en 20 combates).
Como panameño, no puedo ocultar que quisiera que ganara "Shangai", más aún cuando en días pasados conocí la difícil situación económica por la que atraviesa su familia.
Precisamente, será este punto de la pobreza el que deberá tomar como fuente de inspiración Melo, para tratar de arrollar a Katsunari Takayama, un púgil que nunca ha perdido en Osaka (17 triunfos).
Cabe mencionar que las dos derrotas del japonés se dieron en Tokyo.
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