Eduardo Batista, morador del área y quien tiene 11 años de vivir allí, contó que la calle principal la repararon hace tiempo, pero la capa de asfalto que le echaron era muy delgada y con el pasar del tiempo se dañó. "Las calles no tienen cunetas y cuando llueve, el agua hace zanjas y daña la calle", aseguró.

Pero, si la vía principal está llena de huecos, imagínese cómo estarán las calles internas que son de tierra.

En el recorrido que hizo DIAaDIA, comprobó que las estrechas vías son de tierra y al transitar los carros hacen lodazales que impiden que los moradores puedan caminar.

Batista manifestó que los más afectados son los niños que siempre tienen que ir con los zapatos y el uniforme sucio a la escuela.