Dejaron las escobas, recogedores y la basura a un lado, para festejar su día.
Unos 2, 500 trabajadores de aseo, quienes tienen la difícil tarea de mantener la ciudad limpia, coinciden en que aunque son expuestos a las enfermedades, la comunidad no es consciente y tira la basura sin piedad.
Aunque todos son importantes, ayer entre ellos sobresalió Nelson Martínez, con 12 años de laborar en la institución, para exaltar su honradez.
Recuerda que a un señor se le quedó un cheque de unos 2 mil dólares, y sin pensarlo, lo buscó al día siguiente para entregárselo.
Este humilde panameño empezó como recolector de basura, aunque ha escalado dentro de la institución, su salario es bajo.
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