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Pamplona | EFE |
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Un triunfo será un gran aliciente para los "rojillos". Osasuna aguarda la visita del Real Madrid, aferrado a la convicción de que nada mejor que un grande para, desde la especial motivación, recuperar la mejor versión de un equipo que ha ido diluyéndose a base de bofetadas de diversa índole. Los rojillos pusieron fin el pasado miércoles a una racha de nueve encuentros sin ganar y ahora, con el porvenir copero asegurado, confían en recuperar su mejor versión, la más competitiva para poner en aprietos a un adversario que, como ellos, pero desde las antípodas clasificatorias, comparece apremiado por su inesperado traspiés ante el Celta (1-2). La escuadra navarra es consciente de que para doblegar al Real Madrid de Capello, no bastará con mostrar el lado más incisivo, será necesario echar mano de algún otro argumento capaz de horadar la actual coraza de un once que, a falta de brillantez, destaca por su consistencia, por su disciplina, por su concepto de grupo. Para hacer frente a este coloso vestido de calle, a este Real Madrid paciente, trabajador y resolutivo, José Angel "Cuco" Ziganda ha armado un bloque compacto con retazos creativos en las bandas (Valdo, Delporte) y en la media punta, donde Raúl García tendrá una nueva oportunidad de demostrar.
AUSENTE
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