Tarde de goles. El Real Madrid por fin volvió a divertirse, a pasárselo bien en un campo de fútbol, a disfrutar de un juego donde Zidane, Guti, Figo, Raúl y Ronaldo fueron decisivos para ajusticiar a un rival como el Albacete, que defraudó por completo en su visita al Bernabéu. Ha necesitado tres meses para dejar una sonrisa. Pero la alegría le ha llegado. Eso sí, con permiso de un débil Albacete.
Le faltan por encajar piezas, pero este Madrid pre-invernal mostró su mejor cara.
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