Esta pasión de hacer negocios la ha llevado a vender bolsas navideñas, pulseras, collares y sortijas. Además cultiva y vende palmeras de MacArthur en la recepción del ION.

La satisfacción más grande que tiene esta enfermera es que dona el 10% de las ganancias de su negocio informal para ayudar a los enfermos de cáncer del hospital donde labora.

Lo mejor es que todos los productos que venden son confeccionados por sus propias manos y es que desde que era pequeña le encantaba estar haciendo toda clase de bisuterías.

Las bolsas, cuando tiene tiempo, las confecciona en su totalidad, pero cuando está corta de tiempo, por su labor como enfermera, compra las bolsas navideñas y las cambia y agrega algunos detalles para darle su toque personal.

Por la calidad de su trabajo las personas no paran de llegar a su pequeño puesto a comprar sus productos y a la vez se sienten satisfechos al colaborar, también, con el hospital.

Además de ser una buena negociante, es una excelente enfermera, al punto que se desvive por darle la mejor atención a sus pacientes.

Esta vocación la ha convertido en una de las enfermeras más queridas del hospital, tanto por los doctores y los pacientes que ven en ella una persona muy trabajadora.

Este ángel blanco se siente muy feliz al saber que con su trabajo puede sacarle una sonrisa a un paciente, a la vez que los apoya con su pequeña donación para que puedan ganarle la batalla al cáncer.

PALMAS
Las palmas de MacArthur se venden a B/ 6.00 y vienen con su pote envuelto en papel de regalo.