Quién en Chitré no conoce a Ramón Rodríguez, popularmente llamado Cholo; su renombre se lo ha ganado a punta de trabajo y esfuerzo. Sus cutarras y zapatos de pana son de fino acabado.

En la calle Independencia del barrio Corazón de María, en Chitré, tiene su pequeño taller, que comparte con su hermano César y otros miembros de la familia.

Su padre, Buenaventura Rodríguez, les enseñó muy bien este arte, que requiere de habilidad para hacer los moldes, cortar la pana y la suela, además de ensamblar cada pieza.

Es de los pocos artesanos que quedan en Chitré, 30 años en este oficio le han dado la posibilidad de hacerle zapatos de pana a cuanta reina se ha empollerado, y cutarras a un sinnúmero de hombres del campo.

SU NEGOCIO
Ramón fabrica estos calzados, utilizados por el hombre interiorano, para algunas tiendas en esta ciudad "que crece sola", las cuales se dedican a la venta de artículos tradicionales y autóctonos de la región.

Pero con el auge de las compras en este mes de noviembre, su pequeña industria, al igual que otras, se ha enfrentado al problema de la carencia de la pana negra y de la suela, esta última por la carencia del mangle, que le da el color al cuero.

Al parecer, una sola curtiembre en Chitré las hace para los artesanos, que la usan para su negocio que representa una forma de vida.

A su variedad, se suman las sandalias de cuero para mujeres y las cutarras de frenillo y las tejidas, que todavía son usadas por los campesinos como calzado.

Reconoce que es más fácil hacer una cutarra, por su sencillez, que los zapatos de pana.

POPULARES
Según Cholo, cada vez hay más personas que las fabrican y la gente las sigue usando. El verano es la mejor época para su negocio.