buscador de noticias    
 
 
SECCIONES
DE INTERES

  viernes 17 de noviembre de 2006 enviar por email versión para imprimir
  OPINION
HISTORIAS
Lo que te queda

Redacción | DIAaDIA

Paco, de 8 años, entró en su casa, después de clase, pisoteando fuerte. Su padre, que se dirigía al fondo, al verlo entrar, lo llamó para hablar. Paco lo acompañó desconfiado.

Antes de que su padre hablara algo, Paco dijo irritado: "Padre, estoy con muchísima rabia. Joaquín no podría haberme hecho lo que hizo". Su padre, un hombre sencillo pero sabio, escuchaba a su hijo mientras éste seguía con su reclamo. "Joaquín me humilló delante de mis amigos. ¡Me gustaría que le pasase algo malo!", dijo.

El padre escuchó todo callado, mientras caminaba buscando una bolsa de carbón. Llevó la bolsa hasta el fondo y le dijo a Paco: " Hijo, quiero hacerte una propuesta. Imaginemos que aquella camisa blanca que está en el tendal es tu amigo Joaquín, y que cada trozo de carbón es un pensamiento malo que tú le envías. Quiero que tires todo ese carbón en la camisa, hasta el último trozo, y dentro de un rato vuelvo para ver cómo quedó. Al niño le pareció un divertido juego, la camisa estaba colgada lejos y pocos trozos acertaban al blanco. El padre, que miraba todo, le preguntó: "Hijo, ¿cómo estás ahora?". "Estoy feliz, porque acerté muchos trozos de carbón en la camisa", acotó el niño. El padre miró a su hijo, que no entendía la razón de aquel juego, y dijo: "Ven, quiero que veas una cosa". El hijo fue hasta el cuarto y se miró en un gran espejo. ¡Qué susto! Paco sólo conseguía ver sus dientes y ojos. Su padre, entonces, le dijo: " Viste que la camisa casi no se ensució.... pero fíjate en ti mismo. Las cosas malas que deseamos a los otros son como lo que te pasó a ti. Aunque consigamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos se quedan siempre en nosotros mismos.

 

OTRAS NOTAS
Efemerides

La esquina

El caos

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados