Fue un instante para enmarcar... una fotografía que abraza muchos sueños dorados.
Era el momento indicado para decirle a todo Panamá que en Colón hay constructores de esperanzas, que con mucho trabajo y sacrificio pueden superar cualquier obstáculo, siempre pensando en inundar de alegría a todo Panamá.
Trabajadores de cédula tres, que están construyendo con el sudor de su frente un proyecto tan valioso como lo es la nueva autopista Panamá-Colón.
Trabajadores de oro, como aquel metal nunca antes imaginado y saboreado para Panamá en unos Juegos Olímpicos y, que gracias a un hijo de la Costa Atlántica, fue una realidad este año en Beijing.
"Es interesante ver que tantos colonenses estén trabajando en esta obra. Me siento feliz porque mi tierra está aportando su granito de arena a grandes obras en el país. Todos estos muchachos se merecen una medalla de oro", comentó ayer Irving Saladino, mientras visitaba los avances de la obra.
PLANES FUTUROS
Antes de vivir esta experiencia con sus coterráneos, Saladino confirmó que estará viajando el domingo a Brasil para continuar con su preparación.
Aseguró que entre sus metas está superar el récord mundial de salto largo, que es de 8.95 metros.
"Si logro esta marca el próximo año, de seguro que podría ser fuerte candidato para ser seleccionado el mejor atleta del mundo dentro del atletismo", expresó.
Saladino fue claro al mencionar que su objetivo más valioso a largo plazo será ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 2012 en Londres.
"Luego de esto me retiraré y me dedicaré a tener una familia", manifestó.
¡PROMESA!
Irving Saladino recibió ayer de la empresa Odebrecht Panamá 25 mil dólares, como una promesa que se le hizo si ganaba la medalla de oro en Beijing.
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