Con un lleno completo y muy poca luz, el concierto inició con la banda nacional Indigo. Al terminar su presentación sonó el tema "Nessun dorma", de la ópera Turandot de Giacomo Puccini, que cantara Luciano Pavarrotti y con la que se anunciaba Maroon 5.

La luces se apagaron, entró el grupo y de último su vocalista Adam Levin, quien empezó a cantar el tema "The love", uno de sus grandes éxitos.

Vestimenta sencilla, una voz aguda y varios tatuajes era lo que podías ver de este cantante, que tenía a las chicas corriendo de esquina a esquina.

Después de varios temas y de saludar a los panameños en inglés, siguieron con el repertorio: "Makes me wonder", "Secret, Shiver", " Wake up call" y muchas canciones más.

Cuando ellos cantaron, los chicos estaban contentos, pero al aperecer Simons, de Duran Duran, desde los adultos hasta los jóvenes se unieron con aplausos y gritos, que demostraron la experiencia y veteranía que tienen el grupo.

"The Valley", "Dont save a prayer, " Hungry like a wolf", "A view to a kill" son algunos de las temas que se corearon como nunca.

Aunque no hubo un buen efecto de luces, el dominio en escena y el contacto (público - artista) demostró que cuando haces un nombre, nadie te lo quita.

Varias señoras contentas y un poquito pasadas de trago saltaban con tacones de dos y hasta tres pulgadas, tirando agua y las bebidas que tenían en su vaso.

El concierto se terminó pasadas las 12:00 media noche y gracias a Dios, no llovió, porque fue al aire libre en la Plaza Figali.