Ella perdonó. Desde los 10 años, M. Morales fue violada por su padrastro, sin que nadie de su familia le tomara importancia a su afectación. Al salir embarazada, su agresor aumentó la furia, por lo que la hizo abortar, dándole palazos en la barriga. Cansada de esta situación, esta adolescente decidió escapar de su casa, ubicada en Chiriquí, y gracias a la ayuda de una hermana de la iglesia llegó al Hogar de la Divina Gracia, en Arraiján, lugar donde le han permitido estudiar y aprender la importancia del perdón. Ayer, esta joven compartió esta experiencia en la décima sexta versión del Encuentro Explosión Juvenil 201.
Este reunió a más de 1,000 jóvenes de todas las provincias, quienes tuvieron la oportunidad de recibir consejos del sacerdote David Cosca, quien les habló a los jóvenes de la importancia de la familia y cómo alejarse de los malos caminos sin dejar de pertenecer a la sociedad.
Esta jornada se inició ayer a las 8:00 a.m. y finaliza hoy a las 4: 00 p.m., en la Iglesia Divina Misericordia, en Paitilla.
HOSPEDAJE
Los jóvenes se hospedaron en las escuelas cercanas, como: la Profesional Isabel Herrera de Obaldía y el Colegio José Antonio Remón Cantera.
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