Los residentes de la comunidad de La Libertad, en el corregimiento de Aserrío de Gariché, temen por sus vidas y por sus producciones. Las crecidas de la quebrada La Konga impiden transitar un vado de alcantarilla que construyeron en el lugar.
El camino de producción por donde sacan a la comercialización maíz, arroz y leche carece de un buen puente para trasladar estos productos perecederos, pues al aumentar el caudal de las aguas se obstruyen las alcantarillas.
Iván Caballero, representante del lugar, explicó que todos los días cruzan cientos de estudiantes para asistir a la escuela y el colegio; sin embargo, cuando se registran las crecidas, las personas tienen que esperar hasta dos y tres horas para cruzar.
La otra salida que le queda a la población es dar una vuelta por otro sector, que tardarían hasta una hora en llegar a la carretera principal.
Con la carencia de un paso seguro se ven afectadas las comunidades de La Unión, El Roble y La Libertad, donde se ven en peligro más de 3 mil 500 moradores.
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