Coloque un par de clavos de hierro, preferiblemente oxidados, en la tierra de la maceta donde usted va a sembrar la planta.

Si sus plantas son flores, como geranios, ponga en ellas un par de gotas de aceite de oliva, cerca del tallo donde se hunde en la tierra.

Constantemente abonelas.

Corte las flores que se vayan marchitando, de esta manera se alargará la floración y se mantendrán saludables.

Trate de mantener las plantas sobre techo, sólo sáquelas a veces.