Éste no era un encuentro de jóvenes cualquiera, pues todos fueron con un mismo fin: alabar a Dios y buscar una alternativa a su estilo de vida fortaleciendo los valores, pero, sobre todo, "conociendo a un Cristo que les ofrece todas las alternativas para una vida mejor", dijo Bianca Bermúdez, del grupo organizador.

"Unos cantaban, otros lloraban, pero todos alababan al Señor". Tal como lo dice el canto, así fue, pues el gimnasio del Colegio José Antonio Remón Cantera se quedó chico para la cantidad de jóvenes que había. Incluso los que no estuvieron allí, pudieron participar gracias a la tecnología, porque como explicó Juan Pablo Hernández, las personas podían acceder a la página www.explosionjuvenil.com para ver el evento en vivo.

El padre David Cosca hizo una intervención mediante la sanación y mientras esto ocurría como en cadena jóvenes caían al suelo llorando y sus compañeros trataban de consolarlos con oraciones.

El reverendo aseguró que por medio de estos encuentros los jóvenes encuentran a Cristo en una sociedad corrompida, llena de violencia, desamor e injusticia. "Nosotros hacemos lo que podemos, todo lo demás lo hace el Espíritu Santo", expresó.