La esquina
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Redacción
| DIAaDIA
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Parece mentira, pero cuando de aumentar el pasaje se trata, en eso es en lo único que se unen los panameños. Ni siquiera con el tema de la Caja de Seguro Social, que representa el futuro de los cotizantes, son tan quisquillosos. Y es que la desidia salta a la vista. Los buses, por un lado, son un amasijo de hierros oxidados, con asientos que alguna vez estuvieron cubiertos de plástico, mientras que los conductores siguen haciendo desastres en las calles de Panamá, sin que ninguna autoridad les ponga un alto.
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