Todo se inició en Londres, estuvo junto a la reina Isabel II para felicitar personalmente a Daniel Craig, por su película Casino Royale. Luego, saltó al reencuentro de Michael Jackson con su público en los World Music Awards, que después fue celebrado comme il faut, en varios clubes nocturnos de la capital británica. De allí, saltó a Las Vegas para encontrarse con Britney Spears, su nueva amiga, a fin de continuar con su rumba.

Ahí, se desbarató con mucho licor, al punto que la llevaron al hospital para ser desintoxicada. Descansó y resurgió como el Ave Fénix, para aparecer en los American Music Awards de Los Ángeles, aprovechó que estaba cerca de la casa de Britney y formaron la rumba. ¡Ah!, pero no le salió bien, los vecinos de Britney llamaron a la Policía y colorín, colorado, Paris pa’ su casa.