¡Tremendo estrés! Al mediodía de ayer reinó la preocupación entre las autoridades del Gobierno. Esto se pudo percibir en la sede del aeropuerto del Servicio Aéreo Nacional de David, donde la ministra de Salud, Rosario Turner y el vicepresidente, Rubén Arosemena, se mostraban visiblemente preocupados, debido a que no llegaban los aviones que había anunciado la Embajada de Estados Unidos para el traslado de los alimentos secos, frazadas y agua a las regiones bocatoreñas afectadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
La ministra Turner admitió que había un limitado transporte aéreo. Agregó que se realizaban algunas contrataciones con empresas privadas para agilizar la llegada de la ayuda solidaria.
Luego de una reunión que se sostuvo a puertas cerradas en las oficinas del SAN en David, la Ministra no quiso profundizar sobre el problema. En tanto, el vicepresidente Arosemena manifestó que no se tenían razones de los dos aviones estadounidenses en territorio panameño que ya se habían comprometido a cooperar con los afectados.
Mientras esto sucedía, continuaba llegando más mercancía para ser enviada a Bocas del Toro. Las caras de asombro entre el personal voluntario que sacaba las donaciones de los camiones era evidente, pues sabían que no llegaban los aviones. Hasta hubo que colocar varias carpas para proteger la mercancía.
Al cuestionar a Arosemena sobre cómo se procedería a canalizar las donaciones y al saber que había mucha gente esperando por ayuda en Bocas del Toro, dijo que el equipo interinstitucional había coordinado con el Gobierno de Colombia, un avión Kassa con una capacidad de almacenaje mayor para hacer vuelos constantes.
DIAaDIA alertó a los voceros de la Embajada de Estados Unidos sobre esta irregularidad y horas más tarde se confirmó que un avión llegaría a David para iniciar con la misión anunciada.
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