Moza, te escribe Rodolfo, un hombre que tiene 6 años de casado con una chica divina; es hermosa, inteligente, sencilla, trabajadora, amorosa y profesional. Ella es la mujer con quien cualquier hombre quisiera estar.

Moza, tenemos una hija y es bella, porque se parece a ella. La verdad es que debo ser el hombre más feliz del mundo, pero tengo un problema. Últimamente me he sentido demasiado acosado por mi secretaria y a veces me siento confundido.

Ella es demasiado complaciente y como Yarisa últimamente anda muy ocupada para atenderme, siento que hago comparaciones.

La verdad, no puedo creer que me atraiga, pero me siento bien cuando converso con ella.

Quisiera que me ayudes con tus consejos, porque amo a mi esposa, de veras, me encanta cómo es y me fascina estar con ella y mi hija, pero ahora siento estas cosas y no sé qué hacer.

Quiero ser sincero contigo, sólo siento que puedo conversar con ella y por eso te escribo, no es que la ame ni nada, sin embargo, me preocupa.

A VECES ESO PASA
Hola Rodolfo, lo que me cuentas creo que por ahora no es un problema si tú no le sigues dando pie. Quiero que sepas que no eres la única persona a la que le pasa eso. A muchos hombres y hasta mujeres les pasa igual. Cuando en su casa tienen algún distanciamiento, se sienten bien con quien los escucha y entiende, pero eso no significa que haya atracción o algo por el estilo.

Rodolfo, por favor, ten cuidado, porque si tu pareja se da cuenta de lo que pasa, podrías perder una hermosa familia por nada.

Piénsalo y trata de ayudar a tu esposa, quien quita y ella está pasando por un momento similar al tuyo, mira que uno nunca sabe. Trata de entenderla, conversa con ella si la amas, ayúdala en lo que está ocupada y evita que tu secretaria esté tan encima de ti. Hazlo por tu bien, si quieres seguir tan enamorado como hasta ahora. Recuerda que la mayoría de los hombres pierde su familia, porque se dejan llevar por el deseo y la pasión. ¡Que no te pase! ¡Suerte!