Quizá su forma de expresar sus creencias religiosas no es la mejor vista por las personas, pero gracias a su trabajo ha logrado educar a su hijo y mantener un hogar. Hasta doce horas pasa este panameño vendiendo su productos en los predios de la Basílica Menor Don Bosco donde tiene un puesto fijo, pero la mayor parte de sus tiempo está en la celebración de los diferentes santos.

¿QUE VENDE Y CUAL ES SU ESTRATEGIA?
Rosarios, pulseras, tarjetas y llaveros con imágenes religiosas es lo que más vende Hernán en su puesto, aunque también tiene a disposición de los creyentes los inciensos de canela, azufre, entre otros. La estrategia según él es no impacientar a su cliente, por lo que cree conveniente dejarlo que observe lo que hay, y si desea ayuda él se le acerca, "así no se hostiga y queda con ganas de regresar", expresó este buhonero.

La mejor celebración para este comerciante son las festividades del Cristo Negro de Atalaya, pues la gente que asiste es muy devota y en menos de dos días venden todo lo que llevan.

APRENDIO DEL MEJOR
Recuerda que solo tenía 10 años cuando un señor llamado Antonio Margario le dio el primer impulso ayudándole con su puesto de venta, así descubrió que en conjunto con su familia, que lo apoya al cien por ciento, todos pueden ser dueños de su negocio y no depender de los más poderosos.

Él es fiel creyente de que sí hay trabajo en la calle y que si alguien dice lo contrario es porque no tienen imaginación fuerza de voluntad y deseos de trabajar.

BUSQUELO
Si usted desea algún pedido especial puede llamar a este buhonero al 6620-2620.