Diamar Díaz Nieto Kathiuska Muñoz, de cinco años, era una niña que llevaba su vida normal, asistiendo al kinder como el resto de las infantes de su edad. El haber nacido con hidrocefalia no había sido un impedimento para llevar una niñez feliz.
Desde hace casi dos meses su vida es otra. Su madre, Ramona Rivera, contó que le dijeron que su hija debía ser operada en su cabecita, intervención de la que no salió bien librada, ya que ahora sólo dice unas cuantas palabras y no puede caminar ni mover sus brazos.
Doña Ramona señaló que el neurocirujano de la CSS, José Molina, le informó que en una semana la niña saldría del hospital tan normal como entró; sin embargo, pasaron 46 días para que Kathiuska regresara a su casa.
La angustiada madre, en medio de las lágrimas, afirmó que sufrió lo indecible, puesto que su pequeña entró dos veces a intensivos y le dieron convulsiones.
Al preguntarle al doctor que la operó sobre por qué a su hija le tocó vivir tantas situaciones tristes, subrayó que lo único que el galeno le dijo fue "que esas cosas pasan".
Para conocer si estos padecimientos son normales en un niño con hidrocefalia, el neurocirujano Francisco Sánchez Cárdenas dijo que algo debió pasar, ya que este mal es una afección normal en los infantes.
DIAaDIA trató de entrevistar al Dr. Molina, pero en la clínica San Fernando informaron que ya no labora allí. Tampoco se le localizó en el Seguro.
AYUDA
Kathiuska necesita un abanico, materiales didácticos que la estimulen, ya que por el momento la infante no se puede valer por sí sola.
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