El segundo lugar de Vive la Música Live no dejó en ningún momento de compartir con los niños de Casa Esperanza, Fundación Trabajando por un Futuro Mejor y de la Escuela Emperatriz Taboada que acompañaron a Rafa con palmas mientras cantaba.

Les cuento que los niños estaban fascinados desde que llegaron al aeropuerto, ya que ninguno se había montado antes a un avión.

Aunque durante el viaje a algunos de los chicos les dio mareos y hasta vomitaron, todo eso se les olvidó cuando bajaron del avión y fueron recibidos por los organizadores con juguetes, dulces y paletas.

Rafael no se cansó de cantar villancicos, aunque aclaró que se repitió durante toda la actividad, pero los chicos estaban encantados escuchándolo y hasta pidiéndole autógrafos.

El "001", como es conocido el participante, contó que en los próximos días piensa sentarse con los productores para terminar un proyecto que inició desde hace un tiempo.