Están desapareciendo. Si usted tiene la oportunidad de sembrar en su casa, hágalo, pues existen productos nacionales que están a punto de extinguirse, debido a que su producción se hace cada vez más escaza.
Tal es el caso de frutas como el mamey, el níspero, el caimito o de verduras y legumbres como el ñampi, el otoe, el camote, el zapote y el ají dulce.
Esta situación, que es ajena para muchos, la están causando los malos patrones de siembra (descuido de las plantas), la migración de la juventud del interior del país a la ciudad, que dejan en el área a los más viejos, quienes ya no tienen deseos ni las fuerzas de sembrar y deciden comprar todo.
Actualmente, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) está tratando de encontrarle solución al problema con un banco de germoplasma, que no es más que la recolección de los genes de las mejores semillas de estos productos y congelarlos; de esta forma, si alguno desaparece, se puede descongelar algunas semillas y volver a sembrar.
Para el próximo viernes 10, la institución tendrá una reunión para proponer este proyecto a los agricultores de la región de Azuero y evitar esta situación.
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