El divorcio es la siguiente movida en el juego de Britney Spears y Kevin Federline.
La cantante no soporta un minuto más casada con el hombre, que mientras ella se adaptaba a su nueva faceta de madre, estaba dándose la gran vida en los casinos. Britney ya comenzó a planear su divorcio, va tan adelantada la niña que se reunió con sus abogados para discutir los alegatos. El detallito es que la reunión fue en secreto, para evitar que Federline salga en contraataque.
Aparte de eso, la madre de Sean Preston también mandó a retirar el Ferrari de 200 mil dólares que poseía el bailarín en el garaje de la mansión. En definitiva, la publicitada relación entre Spears y Federline ha llegado a su final. Ahora hay que ver cuánta plata pide Kevin para divorciarse.
A la Princesita del Pop no le quedará otra que salir adelante sola con su bebé, como muchas madres solteras. ¡Suerte!
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