Llanto, alegría y abrazos fueron algunas de las manifestaciones de la barra de Veraguas, la cual estaba contenta porque su candidata, Andrea Cerrud viuda de Acosta, se alzó el viernes con el título de Esa Cabellera Blanca 2010. ¡Qué julepe se formó!
Andrea fue dispuesta a ganar porque una vez fue anunciada, alzó las manos y mostró el porte de una soberana con su pollera veragüense de color celeste. "A Dios le doy las gracias y a Mayín por permitirme participar hoy", acertó a decir esta hermosa matrona.
La nueva reina de las abuelitas fue la causa de una doble alegría porque hace 20 años otro miembro de esa familia, la señora Saturnina Guerra, obtuvo también este título. Ambas fueron postuladas por el hijo de doña Andrea, Euclides Acosta. ¡Qué linda casualidad!
Según nos cuenta el propio Euclides, por muchos años intentó que su progenitora ingresara a la Cabellera Blanca, eso sí, una vez adentro siempre tuvo la fe de que su mamá ganaría.
Otra que estaba culeca era su hija Ana, quien con los ojos llenos de lágrimas dijo sentir una emoción tan grande que no la podía explicar. ¡Eso sí es amor!
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