Sus rostros se llenaron de alegría. Desde horas antes, la efervescencia en el Hogar San José de Malambo se notaba, pues ayer los niños se prepararon para festejar su fiesta de Navidad. En esta ocasión los uniformados de la Policía Nacional de Arraiján y la sede de Ancón dejaron de lado sus obligaciones de "proteger y servir", para agasajar a los pequeñines con sus habilidades.
Tal fue el caso del mago Anel Sánchez, quien cautivó la atención de los niños con sus trucos. Los espectadores intentaban ver cómo hacía magia, pero fue en vano, porque el mago supo hacer su trabajo.
Mientras tanto, en la competencia de canto, Cecilia, Daryelis y Elizabeth se subieron al escenario y sin pena cantaron acompañadas de la banda de música de la Policía Nacional.
Pero Santa Claus también hizo un buen espectáculo, porque los niños no querían despegarse de él. Lo tomaban de la mano para bailar y saltar durante la fiesta.
Mayorlin, de nueve años, y Caroline, de 10, estaban sentadas en sillas de ruedas y contemplaban todas las presentaciones.
Al final, los niños reventaron la piñata y recibieron regalos por parte de las unidades de la Policía, quienes cargaban y tomaban de la mano a los más pequeños.
FELICES
En San José de Malambo hay un aproximado de 180 personas que van desde niños de meses hasta los 18 años.
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