Lasso afirmó que aunque sólo lleva una semana en su puesto, las ventas van por mejor camino que el año pasado. "En 3 días, ya he vendido 70 arbolitos; la gente está más animada", agregó el vendedor de pinos.

Lasso expresó que la mayoría de los padres llevan a sus niños a escoger los arbolitos, "los niños se emocionan; es una temporada que une a las familias".

Esta temporada es muy importante para él, porque es un negocio en el que invierte su dinero, debe recuperarlo y recibir ganancias.

Para poder tener un lugar de venta, Lasso tuvo que pagar un permiso en los Bomberos por 30 dólares y darle a la Junta Comunal una donación de 15 a 20 dólares por unos trámites, todo esto sumado a la inversión de la compra de los pinos.