La ruptura de los hábitos provoca también en nuestros animales estrés, a veces difícil de solucionar.
Yalena Ortíz
| DIAaDIA
En estas fiestas navideñas, parece que todos queremos ser más felices, pero ¿qué ocurre con nuestras mascotas? Esta suele ser la época más infeliz para ellas.
Uno de los principales problemas es el exceso de ruido, dentro y fuera, de nuestras hogares.
Quién podría estar tranquilo con la cantidad de cohetes, bombitas y fuegos artificiales que se queman en esta época causando un ensordecedor estruendo, que provoca miedo y alto estrés en nuestros animales de compañía.
MIEDO AL RUIDO
Tomando en cuenta que la capacidad auditiva de los perros se diferencia de la del humano en casi 3 veces y pueden captar sonidos a altas frecuencias como los emitidos por los murciélagos y las rata y, como si fuera poco, las mascotas pueden detectar un sonido débil a una distancia cinco veces mayor que un ser humano.
Todas estas características provocan a nuestras mascotas "hipersensibilidad auditiva", donde los ruidos fuertes o explosiones provocados por pirotecnia, cohetes, etc. pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales, tales como huidas, miedo, agresividad y otra clase de trastornos. Tenga presente esto antes que suenen las campanadas de las 12:00 medía noche.
EVITE EL TEMOR
Para evitar accidentes que lamentar la mejor forma es colocar a nuestros animales en una habitación más o menos silenciosa donde estén cómodos, con juguetes habituales. Igualmente, se recomienda el uso de trasportines o cunas, etc. Eso sí, recuerde que hay que habituarlos previamente a esta habitación para que la conviertan en su "refugio": un lugar en el que hallar protección y tranquilidad.
No hay que pasar por alto dejarle la radio o el televisor encendidos, o bien música a la que estén habituados y les genere confort. Asimismo, hay que servirles agua y comida abundante para que se relajen. Es importante evitar hacer ruidos en su entorno, por ejemplo tirar petardos cerca de nuestra casa.
URGENCIAS
Las mascotas no se salvan de las urgencias de fin de año, según explican el Centro Veterinario Punta, la mayoría se atienden en estas fechas relacionadas con problemas digestivos, atropellos y peleas. Todo se debe a las alteraciones del medio y de la alimentación. Resulta prioritario conservar su dieta y no alterarla con la gran variedad de alimentos que utilizamos los humanos en esta época, pues casi siempre les producen problemas y, a veces, muy graves.
VIAJES Y TRASLADOS
Otros aspectos que tenemos que tener en cuenta son los traslados a casas de familiares que realizaremos en compañía de nuestras mascotas. El viaje ya les provoca estrés, sobre todo a los gatos. Además, el simple cambio de domicilio provoca traumas y readaptaciones.
REGALAR MASCOTAS
Para finalizar, recordar que uno de los peores regalos que podemos hacer en Navidad es una mascota a personas que realmente no lo desean. Los animales no deberían ser regalos, sino fruto de una gran reflexión. Si este es tu caso y esperas una mascota con ilusión, enhorabuena, pero si no es así, por favor recuérdaselo a tus amigos para evitar problemas.