El incidente ocurrió pasadas las 7:00 a.m, cerca a la garita de peaje del Corredor Norte (Universidad Tecnológica), cuando ambos conductores se disponían a formar la fila, pero la falta de cortesía en el manejo produjo que los vehículos colisionaran pues, supuestamente, Powel se le metió al auto conducido por Daniel De Ávila Hernández, quien le reclamó por la acción.

Esto, al parecer, ocasionó la ira del docente, que sacó un arma calibre 45 y realizó al menos cuatro detonaciones. Una de ellas impactó en el estómago del especialista en Redes de Apoyo para el Control del Tránsito Aéreo en la Autoridad de Aeronáutica Civil.

La noticia, que corrió como pólvora, dejó boquiabiertos a más de uno, ya que nadie se explica cómo ni por qué Powel perdió los estribos, y es que incluso, su esposa Mélida, quien llegó a la subestación, se mostró asombrada. Ella dijo que tal vez actuó en defensa personal, porque el otro conductor se bajó de su auto y que, al parecer, le pegó en la mano. Agregó que su esposo nunca se ha visto involucrado en problemas y menos había sido agresivo, porque al contrario, trata de mediar para que los artesanos no se tornen violentos en protestas.

FALTA DE CONTROL
Para el sociólogo Raúl Leis, la acción del educador es peligrosa, porque demuestra que no tiene control de su ira, además de una baja tolerancia. Aprovechó para hacer un llamado a las personas que no tienen control de ciertas situaciones a que no porten armas. Precisó que el hecho de ser educador preocupa aún más por el ejemplo que debe dar a los estudiantes.

¿AL JUZGADO?
Ya entrada la tarde y luego de que De Ávila saliera del hospital, tanto él como Powel tuvieron que presentarse al Juzgado Nocturno para deslindar el caso. La familia del afectado se mostró en desacuerdo con la medida.