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Madrid | EFE |
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El Real Madrid disputa en el estadio Santiago Bernabéu su primera final europea de la temporada, en el último encuentro de la fase de grupos, en el que debe vencer al Lazio italiano, para asegurar su primer puesto y evitar errores de un pasado reciente. El Real Madrid dejó los deberes para el final y ahora debe cumplir en el estadio Santiago Bernaéu. La primera derrota en Liga de Campeones, en Bremen ante el Werder, fue la segunda oportunidad de sellar su pase como primero de grupo a octavos de final, y ahora debe vencer al Lazio para lograrlo. El empate y hasta la derrota valdría al Real Madrid para clasificarse (dependiendo del resultado del Olympiacos-Werder Bremen), pero la plantilla blanca sólo piensa en vencer para ser primeros de grupo. En el vestuario está presente lo ocurrido en los últimos años cuando ante Juventus, Arsenal o Bayern de Múnich siempre ha afrontado el partido de vuelta fuera del coliseo de la Castellana. Bernd Schuster, en su etapa como jugador del Real Madrid, no guarda buen recuerdo de sus partidos ante equipos italianos. No fue el Lazio, sino el Milán el que en la Copa de Europa de 1989 vapuleó al conjunto madridista 5-0, tras haber empatado a uno en el Bernabéu. Ahora, como técnico, se agarra al buen momento que vive su equipo en Liga, líder consolidado, para afrontar con garantías el partido. Los números también juegan a su favor. Esta temporada el Real Madrid ha ganado todo lo que ha jugado en el Bernabéu en Liga y Liga de Campeones. El Lazio, que precisa de ganar a domicilio al Real Madrid con dos goles de diferencia para tener asegurado su pase, pues la victoria por un solo tanto le dejaría a expensas del resultado del otro partido del Grupo C, viaja al terreno madrileño consciente de tener los pronósticos en contra pero ilusionado con el "milagro".
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