Explicó que pagó B/1,000 por el alquiler del quiosco y aparte gastó unos B/4,000 en todos los artículos que vende, que son adornos y curiosidades de Navidad.

Hasta el momento el total de sus ganancias ha sido de B/700.00, situación que la tiene preocupada. Aparte de que a ella le ha parecido un poco injusto el hecho de que algunas personas pagaron por el alquiler, mientras que otros cubículos fueron rentados a otras instituciones gubernamentales como la Autoridad de la Mediana y Pequeña Empresa (AMPYME), que cedieron los espacios a las personas que reciben capacitaciones en el lugar.

Esta idea a Idalia le parece injusta, porque son personas que tienen oportunidades, pero al igual que otros arrendatarios pide que por lo menos se le devuelva una parte del alquiler para que todo sea justo. También especificó que la poca publicidad que se le ha dado al bazar ha hecho que muy pocas personas asistan.

Se trató de contactar a miembros de la Fundación, pero no se logró.