José Antonio Valdés, de 31 años, es un vendedor de cartuchos que con su carretilla deambula por las calles de Calidonia y La Peatonal, en busca del sustento diario para su madre María Valdés y él.

Estuvo enfermo hace 8 meses, postrado en una cama y sin poder caminar. Cuenta que su abuela le dio ánimos para seguir adelante.

Cuando se recuperó salió de nuevo a las calles, como un gran trabajador que es. José es muy famoso en La Peatonal, la gente que lo conoce lo admira.

La enfermedad lo ha dejado con dificultades para caminar, mover sus manos y hablar. Aun así resalta por encima de todo una gran humildad.

Su fuerza de voluntad es su mayor aliado. No tiene hijos, pero sabe que su madre y familiares se sienten orgullosos por el esfuerzo que hace.

Le agradece a Dios por la oportunidad que le ha dado de seguir viviendo. Reconoce que se siente un poco cansado, a veces no gana mucho. Hasta un máximo de 5 dólares diarios se lleva a casa. Pero José sigue trabajando y no se rinde. Para atrás ni para tomar impulso.

La música de su "walkman" lo acompaña todos los días. De su casa, en el Valle de Urracá, sale desde las 7 de la mañana y termina de vender hasta casi las 8 de la noche.

Le gustaría que las autoridades le ayudaran con un puesto de buhonería y un permiso. Aunque dijo que de no ser así, seguirá adelante como siempre lo ha hecho.

¿QUE LE PASO?
Hace 8 meses a José le dio una meningitis viral. Ya tiene 10 años de vender cartuchos.