Este siervo de Dios empezó a vender "pinos" desde hace 5 años. El pasado 30 de noviembre, comenzó la venta bajo una carpa en San Miguelito.

Aunque aseguró que el negocio de venta de arbolitos es factible, dijo que este año las ventas han bajado por el precio que ahora tienen los "pinos".

El trabajo requiere de un enorme esfuerzo. "Este trabajo no es para cualquiera, es duro", como él mismo lo dijo. Y es que está todo el día sucio, lleno de resina, por lo que la ropa se le daña. Todos los días se levanta desde las 6 a.m. hasta las 11 p.m.

Se va a comprar los arbolitos todos los días en la mañana a las casas mayoristas, de allá los trae en un carro alquilado, mientras que su hermano y su cuñado le ayudan en las ventas cuando no está; además, tiene otro muchacho que le trabaja amaneciendo.

El secreto de Félix es comprar buenos pinos, frondosos y coposos, así como también mojarlos, cuidarlos para que siempre se mantengan verdes. Por esa razón, ya tiene clientes frecuentes, que en todo este año y los anteriores acuden a comprarle.

Félix trabaja en un local de reparación de celulares. Estará hasta el 22 de diciembre vendiendo arbolitos, faena que representa una extra para este panameño que tiene 8 hijos. Su aspiración es dedicarse a importar arbolitos desde Canadá.

CRISTIANO
Félix asiste a la iglesia evangélica, donde siempre busca la palabra de Dios, siguiendo los caminos de Jesucristo.