Hola Moza: Le escribo porque tengo un dilema. Yo tuve una relación con la que duré cinco años, no puedo negar que me encantaba este joven.
Gracias a que culminé un curso de inglés que me pagué con mucho esfuerzo, aprendí ese idioma y conseguí un mejor trabajo. Ahora que pensé que íbamos a ser felices en realidad todo se me volvió un infierno.
Todo eran celos, se la pasaba verificando las horas de entrada y salida de mi nuevo empleo, me pidió que le diera el número de la oficina y comenzó a llamar cada media hora, y usted entenderá que eso no se puede hacer en un empleo y menos cuando se está comenzando.
Ya hasta se estaba volviendo exhibicionista; es más, un día quería que nos pusieramos a besuquearnos en la cafetería que está cerca de donde trabajo y van todos mis compañeros, como no me dejé, se enojó y hasta me dejó.
Durante el tiempo que anduvimos le tuve mucha paciencia, porque nunca me sacaba a ningún lado, yo era siempre la que llamaba y soporté sus pobrezas cuando él se quedó sin empleo.
No puedo negar que todavía lo quiero, pero estoy muy resentida. Francia
AMIGA:
Creo que debes aprovechar esta oportunidad para hablar claro con él, siento que durante estos cinco años que anduvieron tú fuiste alfombra para que él la pisara y se acostumbró a ello. Dile cómo te sientes y que si quiere seguir contigo debe cambiar y no ser tan egoísta, porque a mí parecer tu ex cree que el mundo gira alrededor de él.
Su conducta fue producida por celos, él tuvo temor de perder a una mujer como tú, porque son pocas las que soportan estar al lado de un hombre que la atiende tan poco. Siento que los cambios de vida te han hecho despertar y sé que vas a tomar la mejor decisión en esta relación. Te felicito porque gracias a tu voluntad has logrado un gran triunfo como es aprender un segundo idioma. Si él te quiere sinceramente tratará de corregirse porque en el mundo hay muy pocas mujeres emprendedoras como tú. |