DIAaDIA
Son sueños que se hacen realidad, a pesar de que parezcan inalcanzables.
Creció en el barrio, junto a Roberto "Mano de Piedra" Durán y Chaflán. Pero en esos ratos de ocio y aventuras de chiquillos, Gustavo Gutiérrez, mejor conocido en el popular barrio de Calidonia como "El Yoga", le comentó a esos dos grandes amigos que "cuando yo tuviera la oportunidad de hacer actividad para los más necesitados, lo haría hasta que Dios me lo permitiera".
DOS DECADAS DE SERVICIO
Ese reto, que se inició hace veintisiete años, todavía sigue calando en la vida de muchos niños y niñas panameñas, especialmente en comunidades distantes de la República de Panamá. Su esposa Carmen Atencio se le sumó, sin importar las horas de cansancio y sin recibir algo a cambio.
RUMBO A EL HICACO
Este año, la ruta a seguir fue El Hicaco, corregimiento de Río Grande, distrito de Soná. DIAaDIA fue invitado para dar cobertura a esta experiencia inolvidable. A eso de las 10: 00 p.m., se inició esta aventura.
Todavía a esa hora, estaban ultimando detalles en la casa de "El Yoga" en Calidonia. Hubo que esperar hasta la 1: 45 a.m. para arreglar las cajas de juguetes, ropa, piñata y otra mercancía en el auto, para luego salir hacia Veraguas. En el auto en que viajábamos, íbamos como sardina en lata. De ñapa, el sueño era pesado.
UN DESCANSO EN EL CAMINO
No fue hasta las 8: 00 a.m. que llegamos a Soná. Allí, al menos pudimos descansar un rato para después continuar una hora y media más de camino. Aunque la calle es de asfalto, en algunos sectores hay muchos huecos. Eso retrasó el viaje, pero a las 10: 45 a.m. llegamos a El Hicaco. Algunos de los niños y niñas invitados a la fiesta corrieron hacia el carro para saber qué les traían.
LA CUENTA REGRESIVA
Una vez llegamos a El Hicaco, el grupo organizador se instaló en casa de la señora Bernardina Castillo, quien se ofreció a cocinar y brindar las cosas que fueran necesarias para que los niños se fueran contentos con esta visita.
Mientras Bernardina estaba azarada en el fogón, los esposos Carmen y "El Yoga" preparaban los regalos.
LLEGO LA HORA CERO
Una hora después empezó la fiesta. Como avisperos, los niños y niñas formaron la fila para romper la piñata. Posteriormente, y con mucho orden, se procedió a distribuir los juguetes.
Las caras de sorpresa no faltaron, ya que todos los juguetes llegaron envueltos.
Eso le toma a la señora Carmen Atencio, esposa de "El Yoga", varias horas e, incluso, muchas trasnochadas.
No obstante, comentó que siempre queda una gran satisfacción de poder ayudar a los niños, especialmente a los más necesitados.
Acotó que a veces tienen que hacer rifas, enviar cartas a empresas y amigos, para que cada año cientos de niños tengan un regalo para Navidad. En ocasiones, han pedido apoyo a autoridades y políticos, pero no les han quedado bien.
TODO POR LOS NIÑOS
Carmen se sumó a esta iniciativa desde hace 15 años. En tanto, "El Yoga" manifestó que "dentro de esa marginación que viví con 'El Cholo' Durán y otros amigos, había ese deseo de ayudar, pues estamos conscientes de que hay niños que necesitan más que nosotros".
Esta pareja de esposos ha visitado innumerables comunidades.
"No importa de qué comunidad se trate, sino de las necesidades que allí existen", acotó. Generalmente, esta ayuda llega a niños sin zapatos, sin un vestido y que, por lo menos, una vez al año disfrutan de una buena comida.
CONVIVIENDO CON LA GENTE
DIAaDIA recorrió la comunidad El Hicaco, donde hay una población de más de 700 habitantes, que en su mayoría se dedican a la pesca; pocos a la agricultura y el resto, con mejor calidad de vida, a la ganadería.
Sin embargo, algunos residentes, aunque viven de los productos del mar, no colaboran con el aseo de la playa.
Se informó que muchas familias obtienen producto de la pesca diaria cuatro dólares, y de eso sobreviven hasta por un mes.
Con esta información, llegamos a la casa de Encarnación Castillo, quien estaba preparando en el fogón una manteca de coco para comer con arroz. La carne, rara vez, se ve en el plato. La pobreza que hay en este hogar es extrema. Las tablas que forran su casa están cediendo.
Encarnación vive con un nieto pequeño, y dijo no tener miedo de que la casa se le caiga encima. Sus vecinos son familiares y viven en condiciones similares.
PIERDEN EN EL NEGOCIO
En tanto, Santana Camarena Pineda, otro de los moradores, dijo que "en el sector La Punta de San Martín, hay residentes que tiran la basura sin medir las consecuencias. Tiran hasta los desperdicios de pescado y eso produce malos olores. Aquí entra mucho el turismo y uno pierde puntos con eso".
CON EL SUDOR DE SU FRENTE
Camarena no depende de la pesca, pues se dedica a limpiar con machete, y como su trabajo es temporal, por cada jornada recibe cinco dólares. Tiene tres hijos, que por suerte ya son adultos y le tienden la mano.
NO CRECE LA POBLACION
En la escuela primaria de este poblado, que recibe el mismo nombre de la comunidad, hay una matrícula de 175 estudiantes, incluyendo kinder.
Carmen González, subdirectora de este plantel, afirmó que desde este año trabajan en la Telebásica, donde los estudiantes aprenden a base de investigaciones con el apoyo de vídeos y material didáctico.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
"Aunque los docentes son facilitadores en este proceso educativo, hay padres de familia que lo esperan todo del maestro", informó la señora Carmen.
Uno de los inconvenientes en este sector es que, como los niños viven cerca del mar, les encantan esas actividades, pues ven a sus padres y saben que ésta es una forma de ganar dinero.
Para el próximo año, se pretende construir dos aulas más para séptimo y octavo grado, que también funcionará en la modalidad de Telebásica. Cada maestro atiende un grado.
Por suerte, ya los recursos existen con el Fondo de Equidad Social y Calidad de la Educación (FECE), y los padres de familia.
En cuanto a los índices de deserción, comentó que "desde que los niños tienen dinero en la mano, piensan que es mejor estar allá trabajando en la pesca que estar sentados en un aula de clases".
TAMBIEN FUE SU MAESTRO
Gustavo Gutiérrez, "El Yoga" manifestó que le enseñó matemáticas al boxeador "El Cholo Durán". Cada año estos esposos empiezan a recaudar fondos y regalos desde el mes de junio.
El lema de El Yoga es "Por Dios y los marginados". Eso le ha permitido ser solidario con esta niñez necesitada.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|