José Rodríguez, un buhonero que todos los años viene desde la provincia de Herrera a la capital a ganarse unos cuantos dólares, cree que este año el viaje no ha valido la pena.

Manifestó que está en desventaja con los nuevos centros comerciales que ofrecen beneficios a su clientela como estacionamientos, seguridad y aire acondicionado.

El apiñamiento en el área es otra de las desventajas que enfrentan estos trabajadores informales y que puede poner en serios aprietos a los bomberos, de darse una emergencia en el lugar.

El teniente Juan de Arco, de la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos, explicó que los permisos para la colocación de estos puestos queda a discreción de la Alcaldía. El camisa roja dijo que el pasado viernes realizaron una maniobra para ver de qué forma podrían actuar si se da una emergencia en la citada avenida y fue satisfactoria.

La Alcaldía Capitalina informó que, a la fecha, han tramitado 39 permisos de buhonería y venta de comida. Ellos no tienen una cifra exacta de cuántos buhoneros hay.