Triste situación. Hace dos meses, Lorenzo Atencio al tratar de ganarse "unos reales" se subió a un árbol para cortar unas ramas que le había pedido una vecina, se cayó, se fracturó la columna y quedó postrado en una silla de ruedas.
Este señor, de 41 años, quien tiene cuatro hijos menores de edad, no sabe leer ni escribir, trabajaba "camaroneando" en el área de mantenimiento.
Él recibe pañales desechables del Comedor Social de Torrijos Carter que dirige la Pastora Blanca de Barría, ayer le entregaron una silla de ruedas, la última donación que les queda porque se han quedado sin nada. Antes recibían apoyo del Gobierno, pero la ayuda fue suspendida.
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