Moza, me gusta un chico y no sé si estoy enamorada de él, pero cada vez que lo veo se me cae todo, se me riegan las cosas, y lo peor que me pasa en estos días es que me caí enfrente de él y me tuvo que levantar del suelo.

Si supieras lo que sentí, creí que estaba en las nubes, y en vez de ruborizarme, me sentí feliz porque me cargó y me puso hielo en todos los lugares que me golpee. Lo más interesante de todo es que después de ese día me ha llamado dos veces para saber cómo estoy, y hasta me preguntó qué haría en fin de año, que si yo deseaba podíamos ir al cine.

Eso me hizo sentir feliz, aunque trabajamos en el mismo lugar, es una empresa muy grande y no le he dicho nada a nadie para que no corran los rumores.

La cosa es que me invitó a salir y le dije que sí, pero ahora tengo mariposas en el estómago y todavía no ha llegado ese día. Espero no caerme, porque lo haré pasar pena, sobre todo porque me dijo que desea que le explique por qué me caigo todo el tiempo y siempre estoy nerviosa.
Chao, Yuly.

DISFRUTA DE TU SALIDA
De veras que me parece graciosa tu historia Yuly, porque a ti sí te han pasado cosas que otra persona ya hubiera desistido de estar al lado de ese chico o acercársele. Me parece que él tiene buenas intensiones de ser tu amigo y debes aprovechar eso. Por eso te recomiendo que primero trates de conocerlo, si ves que en ese lapso algo más sucede entre ustedes, entonces no te niegues a amar y aprovecha. Ten cuidado con los accidentes para que no crea que eres torpe. ¡Suerte!